My bottomless pits

Un besito dedicado para todas vosotras. Si vosotras las que os decís llamar "amigas" de él, vosotras que antes no erais capaz de comentarle y ahora os pasáis el día hablándole, vosotras que ahora de repente veís lo guapo que es, lo bueno que esta, el corazón tan grande que tiene y las ganas que tenéis de reíros a su lado, seguirle la corriente y todo esas cosas tan patéticas que hacéis. Me causáis verdadero asco, no por el hecho de que le habléis, ni porque esteis a su lado (Cosa que me parece genial, porque es lo que más necesita) sino por lo pelotas que llegáis a ser, las ganas que tenéis que su manubrio entre en vosotras y os de candela. No necesita que le adoréis la píldora, no necesita que le digáis lo guapo que es a todas horas, necesita que lo abracéis cuando más lo necesita, que lo escuchéis cuando se disponga a hablar, que en vez de servirle una copa de whisky le llevéis a un parque, a la playa o a un banco detrás de su casa aunque se ponga cabezón, que si quiere romper la casa entera de rabia, lo agarréis por la espalda besandole el hombro, jurándole que todo pasará, que si llora dejarle llorar hasta que acabe sacándolo todo, porque tiene mucho que sacar dentro de él, mucho dolor que parece que no veis, que dejéis de mirarle ese estupendo cuerpo que ya sabemos todo el mundo que tiene, y miréis en sus ojos, sus ojos color avellana que si te fijas bien verás su alma. Si de verdad, de verdad lo queréis, cuidarlo pero no solo ahora, si no todos los días, tenga o no tenga pareja. Porque ahora mismo lo que parecéis es unas chupaculos de la hostia.